Mirar, observar darse cuenta de lo que te rodea. El lugar en el que naces no es una elección, pero sin embargo conlleva grandes consecuencias en el futuro, forma parte de un cúmulo de circunstancias que a lo largo de los años te hacen ser tu mismo. Muchas veces no tenemos en cuenta estos detalles, el ruido, la gente, el movimiento, los problemas, el bullicio de la ciudad no nos deja observar lo que en ella vive, detalles aparentemente sin importancia, pero con una gran dosis de belleza que conforma la esencia de la ciudad y que participan activamente en el desarrollo de los que en ella residen.
En este Blog pretendo acercarme a todas aquellas cosas que tienen una utilidad tanto artística cómo funcional y en las que poca gente se fija cuando pasea, en este caso por la ciudad en la que a mí me ha tocado vivir; Madrid.
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