cuando paseamos por una ciudad y sobre todo cuando es la nuestra, no nos damos cuenta de la cantidad de recursos que esta nos ofrece .Nadie se para a pensar que esas largas tardes con amigos, familia e incluso en soledad por el parque que tanto disfrutamos, no podrían llevarse a cavo si estos espacios no estuviesen integrados en la estructura de la ciudad, si nadie los hubiese creado y por ello forma parte viva de la imagen de la ciudad como espacios de ocio y de relación entre la población.
Madrid es una ciudad verde, sus parques y jardines ocupan una extensión superior a las 250.000 hectáreas y en sus calles hay más de 248.000 árboles. No solo hay que tener en cuenta la cantidad si no la belleza e importancia de muchos de ellos como el Real Jardín Botánico, el Campo del Moro o los jardines de Sabatini, en los cuales la vegetación llenan de belleza los alrededores de edificios históricos. La naturaleza se funde con los retazos arquitectónicos de otras épocas uniendo el pasado con el presente y el futuro.
Son espacios en los que el trasiego y el movimiento de la ciudad se detienen, donde las personas disfrutan, se relacionan y dejan de lado la ajetreada vida diaria. Por ello ,como he dicho antes , no solo hay que verlos como espacios verdes o como bellas superficies ,tienen una función mucho mayor que hay que tenerla en cuenta y pararse a pensar todo lo que nos ofrecen estas pequeñas aéreas dentro de la gran ciudad.
Parque del Retiro,Madrid
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